Gracias a la Fundación Takeli ha sido posible construir este dispensario de urgencia donde atender necesidades y dolencias básicas. Cada año la fundación durante su viaje solidario, repone el dispensario de nuevos medicamentos.
En este dispensario se encuentra personal cualificado para tratar heridas y dolencias del día a día. Sin duda un gran impacto y mejora en la calidad de vida de Bodjondé. Lo que en unos sitios sobra, en otros salva vidas.